Este recibidor de madera maciza de Roble es una pieza pequeña pero muy decorativa. Con un largo de 100 cm y un fondo de 40 cm, es perfecto para espacios reducidos. Su diseño compacto permite que se adapte a cualquier tipo de entrada o pasillo sin ocupar demasiado espacio.
El mueble está montado sobre patas metálicas con perfil de 60×30 mm, pintadas en color negro. Este detalle metálico aporta un toque moderno y contrastante con la calidez del roble. Las patas metálicas brindan estabilidad y refuerzan la estructura del recibidor, asegurando una gran durabilidad.
La madera de roble es conocida por su alta calidad y resistencia. Es una de las maderas más duraderas, ideal para muebles que requieren soportar el uso diario. El roble tiene una textura fina y una tonalidad cálida que le da a la pieza un aspecto elegante y atemporal. Además, el roble tiene una excelente capacidad para retener su belleza con el paso del tiempo, resistiendo el desgaste y los arañazos.
La pieza mantiene el carácter natural del roble, destacando sus vetas y la autenticidad de la madera. Su acabado resalta la belleza inherente del material, lo que la convierte en una pieza única.
Este recibidor fue entregado en Barcelona, donde se integró perfectamente en su nuevo hogar. A pesar de su tamaño reducido, el recibidor ofrece suficiente espacio para decorar con objetos funcionales y estéticos. Es una opción ideal para quienes buscan una pieza práctica, resistente y con estilo para decorar su entrada.